La condensación en las ventanas es un problema muy habitual en un hogar. Es muy normal llegar a casa y verlas empañadas, sobre todo en épocas del año en el que los cambios de temperatura y la humedad del ambiente son más frecuentes.
Los cambios repentinos de temperaturas por lavar la ropa, un baño caliente, o cocinar pueden causar condensación en las ventanas de casa. Esto puede jugar un papel importante, pero sólo si dentro de casa hay mucha humedad.
Las ventanas no provocan la condensación, pero son un indicador muy claro del alto nivel de humedad que puede tener una vivienda.
Causas de la humedad en las ventanas
La condensación en las ventanas aparece cuando la temperatura de la cara interna del vidrio está por debajo de la temperatura del aire del interior de la casa, y además, existe un elevado índice de humedad.
Hay casas que tienen más humedad por su ubicación, por problemas de ventilación o incluso por los propios muebles.
Las causas principales de humedad por condensación son tres: mal uso de la calefacción, deficiente aislamiento térmico y mala ventilación.
Cómo eliminar la condensación en ventanas
Existen soluciones sencillas para evitar este problema. La más efectiva es instalar ventanas con vidrio de baja emisividad. Estos cristales mejoran la entrada de la luz hacia el interior de la vivienda, evitando que se enfríe en invierno y se caliente demasiado en verano.
Si todavía nos has optado por renovar tus ventanas, te damos algunas recomendaciones para disminuir la condensación:
Utiliza los extractores de aire de la cocina y el baño. Si no tienes, instala alguno para extraer el aire húmedo del ambiente.
Procura mantener una temperatura promedio en el interior de casa.
Haz que el aire circule dentro de tu vivienda. Para ello, abre las cortinas y las persianas.
Si cuentas con un humidificador, ajústalo para producir la humedad apropiada.
Abre las ventanas y las puertas una vez al día para que circule el aire exterior.
Haz uso de estos consejos, y en cuanto puedas cambia las ventanas de tu hogar.